CUIDADOS DEL TATUAJE

Los cuidados de un tatuaje pueden ser bastante relativos, dependen de muchas cosas: el artista que ha hecho la obra, el estilo del tatuaje, las tintas usadas y, sobre todo, de la respuesta de cada organismo ante dos cosas: 1) La herida que supone el tatuaje y 2) El tratamiento realizado sobre la misma.

Siempre que me preguntan acerca de cómo cuidar un tatuaje digo algo: tenemos que tener en cuenta que un tatuaje no deja de ser una herida, y debemos cuidarla como tal; no es difícil que esta se vea afectada por microrganismos que nos provoquen una infección, infección que, por pequeña que fuese, puede afectar el resultado final (hablando sólo de la estética, teniendo en cuenta otros aspectos puede causar verdaderos problemas de salud, como toda herida infectada).

Todos los que tenemos algo que ver con el mundo del tattoo sabemos que cada cuerpo y su sistema inmunológico varía. ¿Quiere decir algo esto? Esto quiere decir que, lo que para una persona puede ser un cuidado excelente que cree una rápida cicatrización, puede ser una normalita para otra... A pesar de todo podríamos hablar de una serie de cuidados básicos que todos que harán que nuestro tattoo cure como debe, antes o después, pero sin problemas de ningún tipo. Debemos hablar de cosas como son la higiente, hidratación…

Higiene: 

Es el punto a tener en cuenta más importante si lo que buscamos es evitar una infección, eso sí, debemos tener clara la diferencia entre cualidad y cantidad (es importante que la higiene la realicemos de la forma más eficiente posible, pero sin abusar de ella, ya que podría estropear el resultado final de nuestro tatuaje.

Debemos limpiar la zona tatuada con un jabón de Ph Neutro (esos que venden en las farmacias para curar heridas), lo más cómodo es comprarlo en gel, pero si lo compráis en pastilla debéis guardarlo de forma cuidadosa envuelto en film transparente, de esos que venden para envolver bocadillos, con el fin de que los microrganismos externos que pudieran afectar a su aspecto neutro. No echaremos el jabón directamente sobre el tatuaje, primero lo untaremos en las manos limpias con agua tibia y luego lo aplicaremos sobre el tatuaje de forma suave, como si masajeáramos la zona; con la intención de eliminar la tinta que sobraba y el cuerpo ha sudado.

Nunca realizaremos este proceso más de 4 veces al día ni menos de 2, más veces harían que la costra se ablandara demasiado, alterando el resultado final del tatuaje; y menos veces harían que la desinfección de la zona disminuyera, siendo mayor el riesgo de infección.Si realizamos alguna actividad que nos haga sudar es recomendable que limpiemos la zona al terminar, el sudor desprende un salitre ácido que irrita la herida. Los baños de inmersión de cualquier tipo; no son nada recomendables, como hemos dicho antes, la sobrexposición al agua puede ablandar la costra. Algo verdaderamente importante es evitar el uso de otros jabones, la gran mayoría de estos tienen componentes y perfumes que pueden irritar la zona; tampoco debemos tocar el tatuaje sin habernos lavado las manos antes.

Hidratación:

Otra parte importante en la cicatrización del tatuaje es la hidratación. El tatuaje tiene que  mantenerse hidratado, sobre todo porque, así podemos evitar que se endurezca la costra demasiado y se lleve parte de la tinta que en realidad debería quedarse ahí (hablando en plata, se lleva parte de a tinta y deja huecos en el relleno del dibujo, para un resultado óptimo lo mejor es hidratarlo). 

Hasta hace nada, todos los tatuadores recomendábamos el uso de vaselina para mantener la zona hidratada. Algunos artistas de ahora sostienen que la vaselina no es la mejor opción, su densidad obstruye los poros de la piel, además, su procedencia del petróleo hace que en algunas personas provoque reacciones alérgicas en la zona tratada. También podemos utilizar las cremas típicas que siempre nos echaba mamá al salir de la ducha, eso sí, siempre de Ph neutro y sin perfume ni alcohol de ningún tipo.

Últimamente se ha puesto muy de moda en los estudios el recomendar pomadas antibióticas para ayudar a la cicatrización. Es importante tener en cuenta que estas pomadas tienen también problemas: a parte de su precio, pueden dar lugar a reacciones alérgicas y otros problemas, entre los que debemos destacar la sobre-supuración (hace que la costra se ablande y, como ya he explicado antes, pierde tinta).

Sea cual sea la opción que decidamos utilizar, debe ser aplicado cada vez que se lave la herida  y siempre que se nota la zona seca (con picores, blanquecina, tirante…).

Vendado:

Ventajas del FILM transparente ante las gasas o el papel:

1) El papel y las gasas desprenden partículas (fibras de hilo y celulosa) que, al pegarse a la costra, provocan infecciones.

2) No deja pasar el polvo ni organismos infecciosos. 

3) Mantiene la zona hidratada por más tiempo, no deja que se filtre el aire evitando, así, que se seque la herida.

4) La costra que se produce en esta situación no es más que una pequeña capa de piel  que no arrastra la tinta hacia fuera, permitiendo mejores resultados.

5) Proceso de cicatrización más corto

Desventajas del FILM transparente ante las gasas o el papel:

1) Da demasiado calor a la herida. ¿Cuál es el problema de esto? Cuando la Tª ambiental es alta puede provocar irritaciones en la piel, sarpullidos… 

IMPORTANTE

• La pomada debe ser aplicada a partir del primer lavado del tatuaje hasta que la costra se caiga (si continuamos hidratando la zona dos o tres semanas mejor: la piel volverá a su estado normal y los colores se asentarán más fácilmente. Después de que se caiga la costra podremos utilizar cualquier crema hidratante, sin importar si es Ph neutro o no).

• No debemos aplicar la pomada de forma excesiva, mejor en dosis pequeñas en la zona aplicadola a modo de masajes suaves.

• No debemos rascarnos la zona de la herida mientras esta cura.

• Bajo ningún concepto se debe exponer el tatuaje al sol, por lo menos hasta pasado un mes de su realización.  Además es recomendable protegerlo de los rayos solares durante toda la vida con un buen protector, con la intención de mantener la calidad del dibujo durante más tiempo.