GRANDES TATUADORES: Corey Miller

Antes de todo presentar esta nueva “sección” en la que presentaré a los que, para mí son los más grandes de este mundo. Explicaré sus biografías, pondré fotos (tanto suyas como de sus trabajos) y sus particularidades… Espero que disfrutéis con ellas.

BIOGRAFÍA

Corey Miller es un artista nacido en 1967, empezó a tatuar a la edad de 15 años. Actualmente es el dueño de “SIX FEET UNDER”, un estudio de Upland (California) y uno de los artistas que participaron en el reality “LA Ink”.

¿Cómo empezó su carrera artística?

En una entrevista concedida por Corey, responde de manera sencilla a quien preguntó cómo se había introducido en el mundo del tatuaje: “It was by hanging around with the wrong people” (“Fue porque salía con la gente equivocada”). 

La historia real nos la cuenta su propia biografía: Alrededor de 1982 (con tan sólo 15 años) Corey Miller tocaba la batería en una banda de Punk Rock, un rockero no es rockero sin tatuajes, así que decidió que necesitaba uno. ¿Qué hizo? Sencillo: Fue él quien se realizó su primer tatuaje con una aguja con hilo enrollado a su alrededor. Esto inspiró a Corey y le animó a construir su propia máquina de tatuajes casera, compuesto por: un motor de la bomba de un tanque de pescado, un cepillo de dientes doblado, la punta de un bolígrafo BIC, y algunas cuerdas de  guitarra que utilizaba como aguja. En 1983 Corey salió de su entorno en busca de nuevas vivencias y en Hollywood encontró el primer estudio de tatuaje real que pisaba en su vida: “SPOTLIGHT TATTOO”, dirigido por el gran Bob Roberts. SPOTLIGHT TATTOO era el estudio de tattoo Punk Rock más duro que había en Hollywood y a nuestro artista le llamaron la atención las calaveras y otros agresivos diseños que, dibujadas a mano, decoraban las paredes. Además, acostumbrado a llevar su casera máquina en una caja vieja de VANS usadas, la tecnología que el estudio utilizaba le dejó realmente impresionado, sabía que sus días de asquerosos "tatuajes" en una caja de zapatos estaban contados y que pronto estaría dando guerra a la tinta con una de las imponentes máquinas del SPOTLIGHT. 

Un año más tarde, Corey fue a "FRANCO'S", un salón de tatuajes local de Ontario (California). Franco era un siciliano de 360 ​​libras con dientes de oro, un Mohawk y una Magnum .357 colgando en un arnés de hombro. Corey y sus colegas iban al FRANCO'S después de clase para beber cerveza y hacer lo que les apeteciese, cuando llegó el verano, Corey empezó a hacer sus propios bocetos y a trabajar limpiando el estudio y sacando la basura, así que Franco y los que trabajaban allí le dieron el nombre de “The shop hand”.  FRANCO'S  no tardó en cerrar; ¿La causa? Corey la describe: “some pretty insane nights of fights, drunkenness, gunfire, arrests, and tattooing" ("Alguna noche  locas de peleas, borracheras, armas de fuego, arrestos,y tatuajes"); eso sí, antes de marcharse, Franco vendió a Corey lo que parecía una estropeada máquina de tatuado, pero que resultó funcionar a la perfección. 

Las cosas cambiaron para nuestro tatuador en 1987, conoció al gran artista de tatuado MARK MAHONEY en una fiesta. Mahoney estaba realizando algún trabajo en la iel de alguno de los invitados y, tras ver su trabajo, Corey se dio cuenta de que se encontraba en un nivel completamente distinto del “juego del tatuaje”, y sólo existía una solución para eso: Trabajo, trabajo y más trabajo, así que empezó a frecuentar la tienda en la que Mahoney trabajaba. La tienda se llamaba “FAT GEORGE’S TATTOO GALLERY” y estaba situada en el barrio de La Puente (California). Con el tiempo, Corey empezó a insistir a Fat George para conseguir un trabajo como un artista del tatuaje. Después de mucho insistir, Fat George le dio por fin a Corey su gran oportunidad: Mahoney planeaba abrir una nueva tienda en LA. Una puerta se abría para dejarle pasar.Corey cumplió los veintiún años trabajando en FAT GEORGE’S en 1987, vivía en un barrio plagado de pandillas, así que es probable que el hecho de que estuviera ocupado con el estudio de tatuajes pudo ser el responsable de que su vida no llegara a mal puerto: Mientras sus amigos estaban siendo arrestados por cualquier cosa, Corey estaba ocupado con los tatuajes en el estudio hasta diez horas al día. En 1989 la suerte de Corey volvió a cambiar un día: el día en que Warsocki Dick entró en su tienda. Warsocki era muy conocido por sus diseños Fine Line de los nativos americanos; el día que Warsocki entró en el estudio vio a Corey, que justo se encontraba tatuando una cabeza de indio americano en la espalda de un cliente, así que le dio algunos consejos para ayudarle con el diseño, además le comentó que estaba invitado a una convención de tatuaje en Nueva Orleans y le invitó a acompañarle, Corey no lo dudó y, por supuesto, aceptó la oferta; en aquella convención, Corey descubrió un campo completamente nuevo en este mundo que es el arte del tatuaje. Conoció a muchos artistas famosos, como Guy Atchison y Eddie Deutsche, tatuaban con un estilo que el propio Corey describió como “Absolutely without boundaries and limited only to imagination” (Absolutamente sin fronteras y limitado únicamente por la imaginación); también conoció ahí a Suzanne Fauser, que, en el futuro, se convertiría en una amiga muy cercana. Este viaje fue el primero de los viajes anuales a Ann Arbor (Michigan) que, en los próximos doce años, realizaría. De hecho, su carrera haría que Corey viajara por todos los Estados Unidos y muchos otros destinos por todo el mundo, como son Canadá, Francia, Amsterdam y Japón. Poco después se convertiría en uno de los artistas más deseados de este mundo.

 Volviendo al tema, en 1989, tras esta primera convención en Nueva Orleans, Jack Rudy dio a Corey un trabajo en su estudio “GOOD TIME CHARLIE’S TATTOOLAND” en Anaheim (California), este estudio era un verdadero ejemplo para todos los estudios del momento (artistas como Mark Mahoney, Freddy Negrete y Dick Warsocki trabajaron allí) y fue allí donde tuvo la suerte (y el placer) de trabajar con Jack Rudy y Mike Brown (a los que el Corey describe literalmente como “Los reyes del Blanco y negro”). El mismo Corey se considera a sí mismo afortunado de haber aprendido mucho de ambos y  haber visto muchas obras maestras de la mano de ambos. 

En 1991 abrió, junto con dos compañeros inauguró el primer estudio de tatuaje de Upland (California) “OPTIC OVERDRIVE”. Esta tienda estuvo abierta un par de años y, además de tatuar algunos diseños espectaculares, se produjo un inolvidable tiroteo en la entrada. Corey tuvo que echar a uno de sus socios y el otro pronto pasaría a ser “huésped del Estado” por una larga temporada; así que pronto volvió a sus viajes y, cuando estaba en casa, tatuaba en el sótano. Fue en este sótano donde se le ocurrió el nombre “SIX FEET UNDER”. Algo después abrió su propio estudio, en el que trabajaba con Henry Powell; el día de los inocentes del año 1997 Corey movió el estudio a su propio edificio en el centro de Upland, donde "SIX FEET UNDER” se encuentra hoy en día.

Cuando este artista echa la mirada atrás (a los años de su formación), nos dice que se siente afortunado de haber experimentado tanto lo mejor como lo peor de la industria del tatuaje; también de no haber recibido un aprendizaje normal, como el que la mayoría de los artistas, si no que aprendió “a base de caerse de cabeza y volviendo a hacerlo todo por méritos propios”. Su carrera ha mamado de todos sus trabajos, desde el Estilo callejero de "FAT GEORGE’S" hasta la Kustom klass de "GOOD TIME CHARLIE’S TATTOOLAND",  creando una amplia gama de estilos que, mezclados dan lugar al estilo propio del gran Corey.


Cada tatuaje diseñado por Corey Miller es una obra de arte única e intemporal, el cielo es el único límite para Corey Miller y su “hogar” de diseño de tatuajes original, el "SIX FEET UNDER TATTOO PARLOR".

ALGUNOS DE SUS TRABAJOS

CUIDADOS DEL TATUAJE

Los cuidados de un tatuaje pueden ser bastante relativos, dependen de muchas cosas: el artista que ha hecho la obra, el estilo del tatuaje, las tintas usadas y, sobre todo, de la respuesta de cada organismo ante dos cosas: 1) La herida que supone el tatuaje y 2) El tratamiento realizado sobre la misma.

Siempre que me preguntan acerca de cómo cuidar un tatuaje digo algo: tenemos que tener en cuenta que un tatuaje no deja de ser una herida, y debemos cuidarla como tal; no es difícil que esta se vea afectada por microrganismos que nos provoquen una infección, infección que, por pequeña que fuese, puede afectar el resultado final (hablando sólo de la estética, teniendo en cuenta otros aspectos puede causar verdaderos problemas de salud, como toda herida infectada).

Todos los que tenemos algo que ver con el mundo del tattoo sabemos que cada cuerpo y su sistema inmunológico varía. ¿Quiere decir algo esto? Esto quiere decir que, lo que para una persona puede ser un cuidado excelente que cree una rápida cicatrización, puede ser una normalita para otra... A pesar de todo podríamos hablar de una serie de cuidados básicos que todos que harán que nuestro tattoo cure como debe, antes o después, pero sin problemas de ningún tipo. Debemos hablar de cosas como son la higiente, hidratación…

Higiene: 

Es el punto a tener en cuenta más importante si lo que buscamos es evitar una infección, eso sí, debemos tener clara la diferencia entre cualidad y cantidad (es importante que la higiene la realicemos de la forma más eficiente posible, pero sin abusar de ella, ya que podría estropear el resultado final de nuestro tatuaje.

Debemos limpiar la zona tatuada con un jabón de Ph Neutro (esos que venden en las farmacias para curar heridas), lo más cómodo es comprarlo en gel, pero si lo compráis en pastilla debéis guardarlo de forma cuidadosa envuelto en film transparente, de esos que venden para envolver bocadillos, con el fin de que los microrganismos externos que pudieran afectar a su aspecto neutro. No echaremos el jabón directamente sobre el tatuaje, primero lo untaremos en las manos limpias con agua tibia y luego lo aplicaremos sobre el tatuaje de forma suave, como si masajeáramos la zona; con la intención de eliminar la tinta que sobraba y el cuerpo ha sudado.

Nunca realizaremos este proceso más de 4 veces al día ni menos de 2, más veces harían que la costra se ablandara demasiado, alterando el resultado final del tatuaje; y menos veces harían que la desinfección de la zona disminuyera, siendo mayor el riesgo de infección.Si realizamos alguna actividad que nos haga sudar es recomendable que limpiemos la zona al terminar, el sudor desprende un salitre ácido que irrita la herida. Los baños de inmersión de cualquier tipo; no son nada recomendables, como hemos dicho antes, la sobrexposición al agua puede ablandar la costra. Algo verdaderamente importante es evitar el uso de otros jabones, la gran mayoría de estos tienen componentes y perfumes que pueden irritar la zona; tampoco debemos tocar el tatuaje sin habernos lavado las manos antes.

Hidratación:

Otra parte importante en la cicatrización del tatuaje es la hidratación. El tatuaje tiene que  mantenerse hidratado, sobre todo porque, así podemos evitar que se endurezca la costra demasiado y se lleve parte de la tinta que en realidad debería quedarse ahí (hablando en plata, se lleva parte de a tinta y deja huecos en el relleno del dibujo, para un resultado óptimo lo mejor es hidratarlo). 

Hasta hace nada, todos los tatuadores recomendábamos el uso de vaselina para mantener la zona hidratada. Algunos artistas de ahora sostienen que la vaselina no es la mejor opción, su densidad obstruye los poros de la piel, además, su procedencia del petróleo hace que en algunas personas provoque reacciones alérgicas en la zona tratada. También podemos utilizar las cremas típicas que siempre nos echaba mamá al salir de la ducha, eso sí, siempre de Ph neutro y sin perfume ni alcohol de ningún tipo.

Últimamente se ha puesto muy de moda en los estudios el recomendar pomadas antibióticas para ayudar a la cicatrización. Es importante tener en cuenta que estas pomadas tienen también problemas: a parte de su precio, pueden dar lugar a reacciones alérgicas y otros problemas, entre los que debemos destacar la sobre-supuración (hace que la costra se ablande y, como ya he explicado antes, pierde tinta).

Sea cual sea la opción que decidamos utilizar, debe ser aplicado cada vez que se lave la herida  y siempre que se nota la zona seca (con picores, blanquecina, tirante…).

Vendado:

Ventajas del FILM transparente ante las gasas o el papel:

1) El papel y las gasas desprenden partículas (fibras de hilo y celulosa) que, al pegarse a la costra, provocan infecciones.

2) No deja pasar el polvo ni organismos infecciosos. 

3) Mantiene la zona hidratada por más tiempo, no deja que se filtre el aire evitando, así, que se seque la herida.

4) La costra que se produce en esta situación no es más que una pequeña capa de piel  que no arrastra la tinta hacia fuera, permitiendo mejores resultados.

5) Proceso de cicatrización más corto

Desventajas del FILM transparente ante las gasas o el papel:

1) Da demasiado calor a la herida. ¿Cuál es el problema de esto? Cuando la Tª ambiental es alta puede provocar irritaciones en la piel, sarpullidos… 

IMPORTANTE

• La pomada debe ser aplicada a partir del primer lavado del tatuaje hasta que la costra se caiga (si continuamos hidratando la zona dos o tres semanas mejor: la piel volverá a su estado normal y los colores se asentarán más fácilmente. Después de que se caiga la costra podremos utilizar cualquier crema hidratante, sin importar si es Ph neutro o no).

• No debemos aplicar la pomada de forma excesiva, mejor en dosis pequeñas en la zona aplicadola a modo de masajes suaves.

• No debemos rascarnos la zona de la herida mientras esta cura.

• Bajo ningún concepto se debe exponer el tatuaje al sol, por lo menos hasta pasado un mes de su realización.  Además es recomendable protegerlo de los rayos solares durante toda la vida con un buen protector, con la intención de mantener la calidad del dibujo durante más tiempo.