jueves, 28 de noviembre de 2013

El mundo del principiante: Consejos a la hora de tatuarse

Hoy os dedico la entrada a todos los que empezáis con esto de los tatuajes. Recuerdo que, cuando yo decidí hacerme mi primer tattoo, vinieron a mi mente varias dudas, busqué mucha información y, sinceramente, me costó encontrar algo acerca de ellas (incluso me quedé con alguna sin responder). Por eso he decidido que, ahora que tengo algo más de experiencia voy a responder a casi todas esas dudas que casi todos tenemos cuando decidimos tatuarnos por primera vez (intentaré que ninguna se me quede en el tintero, si falta cualquiera decídmelo en un comentario y la incluiré).

Mis primeras dudas estuvieron clarísimamente relacionadas con las zonas en las que no debía tatuarme. Y las respuestas, la verdad, son muchísimas y muy diferentes, ya que esta duda puede abordarse desde diferentes puntos de vista: Desde los lugares más sensibles al dolor, hasta los sitios que pueden hacerte tener problemas con la sociedad en un futuro. 
  • Empezaremos con el problema del dolor. Está claro (y quien lo diga miente) que uno de los mayores problemas que tenemos al empezar con esto de las modificaciones (el primer tatuaje, el primer piercing...) es el tema del dolor. ¿Quién no entró en la cabina del piercer el primer día y dijo: ¿Me va a doler mucho? (El piercer siempre responderá lo mismo, no importa si es el Tragus o el Príncipe Alberto: "¡Naaah! Es un pinchacito, enseguida se pasa" fuera o no verdad). Hoy no voy a hablar de los piercings, ya tocaré ese tema otro día, hoy nos vamos a centrar en los tatuajes, y en intentar decir la verdad ¿Duelen o no?. Empezaré con una afirmación que fue la que me dio a mí mi primer tatuador: El dolor es relativo. Y es que esa es la verdad, hay a quien le duelen cosas que a mí nunca me han dolido y a mí me dolerán cosas que a la gente no le duelen (Cuando yo me hice el piercing del pezón todo el mundo me decía que era insoportable, que notabas la aguja pincharte y te abrasaba; a mi me dolió, no os voy a engañar, pero sólo un poco, no fue para tanto), sin embargo podemos afirmar que hay sitios en el cuerpo que, al tener mayor sensibilidad que otras, tienden a doler más que las demás, así que, si es vuestra primera vez y os da miedo pasarlo mal no os recomendaría estos sitios: 
    • Parte posterior de las rodillas.
    • Parte interna del codo.
    • Cuello.
    • Palmas de las manos.
    • Dedos.
    • Pies.
    • Xonas con el hueso "superficial", especialmente las costillas (Las zonas en las que se golpea el hueso en general son dolorosas, pero esta especialmente, si queréis comprobarlo golpearos con un dedo varias veces en la misma costilla, no hace falta que lo hagáis muy fuerte).
    • Cabeza.
    • Genitales.
Si no queréis arrepentiros de haberos metido en esa cabina... no os metáis en el lío de tatuaros esas  zonas, aunque si estáis seguros de donde os queréis tatuar... ¡Adelante!



  • Lugares que pueden afectar visiblemente al diseño. Hay sitios que, por diferentes razones, pueden hacer que el dibujo del tatuaje se deforme, pierda color o nitidez (incluso que desaparezca), haciendo que deje de ser el diseño que deseabais y, por tanto, de gustaros. Se trata de lugares con mucho movimiento (estirando y encogiendo continuamente la piel de la zona), o que, por su localización sufren continuamente roces. Lugares como pueden ser los dedos, las plantas de los pies, las rodillas, los codos o las palmas de las manos.
  • Como último consejo decir que os aseguréis de tener claro  lo que queréis y tened en cuenta el lugar, recordad que si está en un lugar muy visible os podrá traer problemas en un futuro, tristemente en la sociedad de hoy en día sigue existiendo la discriminación hacia este arte.


Otra pregunta que me hice fue: ¿Cómo tengo que ir a la sesión? ¿Tengo que hacer algo especial? ¿Llevar una ropa especial? ¿Algún cuidado especial antes de tatuarme ese día? La verdad es que, en su día, algunas respuestas no me quedaron muy claras, pero después de unos años he aprendido cosas que pueden ayudar a que la sesión sea más sencilla, menos dolorosa o más corta.

  • Es IMPORTANTÍSIMA la hidratación. Tampoco digo que haya que beberse 4 litros de agua antes, tan malo es el exceso como el defecto, pero una buena hidratación hace que la piel esté fuerte y elástica. Bebed lo suficiente para estar a gusto con vuestro cuerpo. Os recomiendo también hidratar la zona que se va a tatuar con una buena crema la noche anterior o unas horas antes del tatuaje, si se os olvida no lo hagáis justo antes de tatuaros, sería peor el remedio que la enfermedad (la piel no terminaría de absorber la crema del todo).
  • Os recomiendo también que vayáis bien comidos, no vayáis en ayunas nunca (si es un desayuno tomad un buen tazón de leche con cereales y una fruta o un zumo, un vaso de leche y un par de tostadas o algo así; si es la comida haced una buena comida, primero, segundo y postre). Vais a estar mucho tiempo en la cabina con alguien haciéndoos una herida, así que es importante el equilibrio de azúcares y sales. Llevaros una latita de algún refresco por si acaso y si ya queréis prevenir todos los males llevad también un sándwich (Aunque, sinceramente, dudo que lleguéis a necesitarlo).
  • Llevad ropa cómoda. Si podéis, evitad que sea ajustada, para evitar los roces una vez hayáis salido de la sesión, éstos no son buenos los días posteriores al día que se realiza el tatuaje, pero ese día en especial, la herida está recién hecha, y además de que puede llegar a afectar al tatuaje, el  roce puede hacer que os escueza algo más la zona y que se inflame.
  • El descanso es algo muy importante también. Es importante llegar a la sesión habiendo dormido lo necesario, los niveles de azúcares y glóbulos se han restablecido durante el sueño, así que os recomiendo descansar unas horas antes del tatuaje y si es por la mañana dormir las horas que necesitéis. Pero esto es tan sólo una recomendación, lo que es verdaderamente importante es tomarse los descansos necesarios durante la sesión de tatuaje; planifícate con el tatuador una serie de descansos cada "X" tiempo, si cuando llegas al descanso ves que aguantas bien, no lo hagas, pero si ves que tienes que parar hazlo. No digo que cada 5 minutos estéis parando el tatuaje, pero si veis que no aguantáis... se lo decís al tatuador y parad un ratito, beber agua, levantaos de la camilla y... ¡a tatuarse otra vez!

Y, creo que... ¡Esto es todo, amigos! Espero que os sirva de mucho y que os atreváis a haceros, al menos, algún detallito en el cuerpo. Disfrutad mucho de este arte y compartid con nosotros vuestras experiencias y trucos para aguantar mejor estas sesiones...


martes, 16 de abril de 2013

Las suspensiones corporales. Un gran desconocido.

Meses desde la entrada anterior. Un sólo autor de blog y muchos muchos contratiempos, lo siento...

    "La suspensión corporal consiste en la elevación de uno o más cuerpos por medio de ganchos sujetos a la piel de la persona, conectados a una soga unida a una serie de poleas, aseguradas en el techo del establecimiento donde se estén realizando estas, que permiten elevar el cuerpo" 

    Bajo mi punto de vista, ésta es una de las más impactantes y extremas modificaciones, sobre todo si nos centramos en el mundo de los perforaciones y piercings. El dolor es una experiencia sensorial y emocional, es decir: un proceso subjetivo. Muchas veces se puede experimentar placer a través del "dolor", eso es exactamente lo que pasa con las suspensiones corporales.


    Existe un alto riesgo de infección en este tipo de prácticas, por lo que se deben realizar una serie de cuidados especiales antes y después del show. Se recomienda no ingerir alcohol, carnes rojas, drogas psicoactivas ni nicotina 24 horas antes de practicarlas por los cambios físicos que estas sustancias pueden producir en el cuerpo. Además, lo de siempre, es necesaria una extrema higiene antes, durante y después de que se realicen las perforaciones y la introducción de los ganchos, así como la esterilización de todos los instrumentos. Como en toda modificación, estas precauciones son necesarias, si no, se pueden presentar verdaderos riesgos: desgarros en la piel, náuseas, infecciones… Dejar clarísimo que las preparaciones para la suspensión deben realizarla piercers profesionales con experiencia y especialización en estas prácticas, sobre todo por la precisión que necesita a la hora de colocar los ganchos en el lugar y a la profundidad exacta para evitar desgarros en la piel. Se trata de un proceso verdaderamente lento y largo. Los ganchos son colocados en perforaciones de gran tamaño, suele tratarse de ganchos de seguridad, con un pasador horizontal que evita que se descoloquen y se salgan de su sitio, aunque no son los únicos que podemos encontrar; unos de los ganchos más eficaces son los Gilson Hooks, de forma triangular, que hace que la fuerza producida en la piel sobre el gancho se reparta de manera equilibrada en toda la perforación.

    Son prácticas realizadas sin anestesia, por lo que requieren un gran dominio mental para superar el miedo y el dolor, por esto, a pesar de lo que muchos piensan, no son tan sólo prácticas salvaje sin ningún sentido, si no que tienen un efecto verdaderamente positivo en muchos de los que la practican. No están relacionadas simplemente con lo físico, sino más bien con lo espiritual; son actos en los cuales la mente, el autocontrol y el espíritu se colocan por encima de lo meramente físico. Estos eventos, probados por mucha gente han provocado muchos tipos de reacciones, muy diferentes entre sí, desde situaciones de máxima relajación y felicidad hasta desmayos (sobre todo por parte de aquellos incapaces de controlar el dolor y gente del público impresionada por lo que ve, la sangre es protagonista, y las tensiones sobre la piel llaman especialmente la atención). Aquellas personas que han estado suspendidas dicen que esta experiencia puede llegar a cambiarle a uno la vida, afirman que la sensación de estar suspendido no puede compararse con nada del mundo. Afirman también que se trata de algo que o quieres hacer o no, el hecho de lucir cualquier otra modificación no te obliga a suspenderte; y que cuantos menos ganchos se tengan más intensas pueden llegar a ser las sensaciones que la experiencia dan. Son muchos los que han repetido después de la primera suspensión. 

    Existen muchas suspensiones diferentes dependiendo, sobre todo, de dónde estén los ganchos colocados y de la cantidad de estos que haya puestos; hay muchas que poseen un nombre propio al ser las más extendidas, pero, como los piercings, esto depende también de lo que cada uno pueda querer, así que diremos que otras dependen de las tácticas que cada grupo utilice, lo que el suspendido pida... Nombraremos ahora las posiciones más conocidas:
  • Pecho: es una suspensión en la que se colocan los ganchos en el pecho. Normalmente se utilizan dos ganchos para este tipo de suspensión.  Algunos se refieren a ella con el nombre de “O-Kee-Pa” , nombre que se pensaba que se otorgaba a la ceremonia que el pueblo Mandan  realizaba para simbolizar el paso del joven al hombre y en la que, se cree, se llevaba a cabo esta práctica.
  • Coma: los ganchos se colocan en el pecho, torso y piernas, por lo general en dos filas, de tal manera que el/la suspendido/a estará tumbado boca arriba en el aire.
  • Rodilla: se lleva a cabo enganchado de las rodillas y colgada verticalmente con la cabeza cerca del suelo y las rodillas en la parte superior. No hay un lugar exacto para colocar los ganchos, ya que depende casi exclusivamente de la anatomía de quien se suspende. Algunas personas se refieren a esta suspensión como "Falkner suspension", ya que Allen Falkner fue la primera persona conocida para intentar esta configuración particular. Este estilo es relativamente nuevo, pero es cada día más popular. No se considera una suspensión extremadamente doloroso, pero los inconvenientes incluyen el dolor de espalda y la presión creciente de la sangre del cerebro debido a la posición invertida, lo que puede conducir a dolores de cabeza y desorientación.
  • Suicide: se colocan los ganchos en la parte posterior superior, quedando colgado el suspendido en posición vertical. Este tipo de suspensión se denomina suicide (suicidio) debido a su semejanza con alguien que se ha ahorcado.
  • Resurrección: los ganchos estarán colocados en dos filas en el vientre, dando la impresión de levantarse de la muerte al curvase el cuerpo hacia atrás mirando hacia arriba.
  • Crucifix: una variación de la suspensión suicide en la que los ganchos se colocan también en los brazos, dando la impresión de que el suspendido está colgado en una cruz, con los brazos entendidos hacia los lados.
  • Superman: es lo contrario de una suspensión coma (los ganchos se colocan en la espalda y las piernas, por lo general en dos filas) de forma que se estrá tumbado boca abajo. 

Existen muchas más, prometo una entrada con las que me faltan...

    Para mí son verdaderamente impresionantes.
    ¿Y tú? ¿te atreves? 

    P.D: Os dejo un par de links para os informéis un poco más si os apetece (Activad el traductor, que están en inglés):