domingo, 12 de agosto de 2012

GRANDES TATUADORES: Ryan Dearringer


Después de 3 meses sin poder escribir nada por algunos problemillas, he conseguido un rato para poder redactar esta entrada y que los lectores no se olviden de este blog. Os pido disculpas por haber faltado tanto tiempo, y os prometo unos meses de atención total.

Nuestro artista de hoy no es internacionalmente conocido por aparecer en Tv, ni tiene millones de fans en la puerta de su pequeño estudio en un centro comercial de Indianápolis; pero tiene un manejo de la máquina verdaderamente envidiable, no sólo con el manejo de los colores, sino también con las escalas de grises, tiene un personal estilo que le ha llevado a ser alguien importante en el mundo del tattoo, el control de las 3 dimensiones le hace ser un gran artista que logra plasmar un realismo que pocos consiguen bajo la piel de sus clientes... Además ha sido el ganador de varios premios de tatuado y galardonado por algunas de sus obras de arte convencional (lienzo, carboncillo...).

BIOGRAFÍA
En el plano personal: Ryan tiene 29 años y es de Indianápolis, Indiana. Enseña orgulloso a sus dos increíbles niños, y cree firmemente que ser padre es su primera obligación en la vida, antes que tatuar incluso. Sirvió en el ejército durante seis años y cree en la honestidad, el respeto, la lealtad, el desinterés y la integridad por encima de todo. Trata de ser lo más auténtico posible, y tratar a todo el mundo con respeto e igualdad. Ryan no fuma, rara vez bebe, y el arte es su forma de vida. 

Ryan Dearringer es un galardonado artista del tatuaje por encargo. Se trata de un tatuador que depende de los elementos y principios del arte para crear tatuajes verdaderamente imaginativos, creativos y originales, así como únicos y especiales para quien lo lleva. Según nos cuenta él mismo, inspira sus obras en todos los estilos e influencias del arte,  intentando, sin duda alguna, ampliar los límites de su obra y  del tatuaje en general a nuevos niveles cada día. Ya sean retratos, Old School, New School, estilo graffiti; tatuajes a color, o en escala de negros, Ryan tiene una manera de hacer que funcione de forma especial, e intenta no estar limitado por ningún estilo; piensa que lo más importante que un buen tatuador debe hacer es encontrar un punto en el que se puedan unir los límites del tatuaje con las infinitas posibilidades del arte en su conjunto.

Ryan se enorgullece de sus conocimientos tan difícilmente adquiridos, por medio de incontables horas de construcción, bricolaje, puesta a punto, la experimentación y el perfeccionamiento de su arte con todo lo relacionado con el medio de los tatuajes. Piensa también que las técnicas se pueden enseñar, pero que el alma mismo de un tatuaje no son estas técnicas, sino el arte propiamente dicho, y que este es un don que a muy pocos se otorga.Todos y cada uno de los diseños que crea tienen puntos en común, consiguiendo que todos ellos se acerquen entre ellos. Hace todo lo que está en su mano para unir los fundamentos del arte que han resistido la prueba del tiempo, en obras de arte con el tatuaje, para crear así tatuajes que no sean sólo grandes tatuajes, sino que se conviertan en grandes obras de arte.

Piensa también que los tatuajes son una extensión de la forma de ser de la persona que los lleva, y que los tatuajes deben adaptarse a ella como un individuo. En cada diseño de tatuaje que Ryan crea, trata de captar algo de la personalidad de la persona que lo usa en el diseño, con el fin de personalizar aún más el tatuaje para adaptarse al dueño.

 “En este momento tengo un montón de obras de arte finalizadas, y realmente quiero tatuar a la gente. Si usted está interesado en ello, aquí me tenéis, ofertando algunos diseños realmente interesantes por dos duros.”

Cuando se busca artista para un nuevo tatuaje, la mayoría de la gente quiere alguien en quien poder confiar, alguien que sepa que va a poner todo lo que esté de su parte, que va a hacer el mayor esfuerzo posible para que su tatuaje sea lo más increíble posible. Este artista no es únicamente eso, se trata de alguien que pone todo lo que está en su mano, que da todo lo que puede de sí y más cada vez que coge la máquina. Y eso es algo que es más difícil de conseguir, y los que estamos más metidos en esta cultura sabemos que, el simple hecho de que el tatuador disfrute con el trabajo, puede marcar una gran diferencia entre un GRAN TATUADOR y uno que es, sencillamente, un tatuador más. Además Dearringer ofrece verdaderas obras de arte de calidad, a un precio razonable, una pena que tatúe en Indianápolis.


ALGUNAS DE SUS OBRAS