Ya hice una pequeña entrada hace no mucho tiempo acerca de esta práctica que, día a día va adquiriendo popularidad... hoy escribo para profundizar un poco más en este tema.
Las dilataciones han sido una práctica que, tras muchos años de estar en un segundo (o tercer) plano en el mundo de las modificaciones corporales, se han colocado actualmente entre las prácticas más comúnmente realizadas en los estudios de tatuaje y body piercing. Hace no mucho cuando por la calle se veía un lóbulo dilatado todo el mundo giraba la cabeza y la dilatación se convertía en el centro de toda mirada, ahora ya no es así. Incluso han empezado a aparecer personas en la televisión con estas modificaciones (y cuando algo sale en la tele... empieza a gustar a la gente), aunque a los que las lucen con orgullo por cuestiones que van más allá de la moda no les guste lo que ocurre con ellas.
He recibido muchas peticiones de compañeros y lectores del blog que preguntan sus dudas y piden una entrada acerca de estas modificaciones, con curiosidades acerca de éstas, pero, sobre todo, acerca del proceso de creación de las mismas.
Lo más importante es decir que estas modificaciones no son como un pendiente cualquiera en la oreja, son mucho más. Para realizárnoslas tenemos que tener muy claro que es lo que queremos por una sencilla razón: Es un proceso lento y, en algunos casos, doloroso; sin contar que a veces se convierten en modificaciones permanentes, si no se quiere pasar por el quirófano, claro.
Es importante destacar algo: La capacidad de dilatación varía mucho de una persona a otra, y depende de la zona a dilatar: El lóbulo de la oreja es una de las zonas que menos tarda y que más puede dilatar; el cartílago, el ombligo, la nariz, el pezón, la lengua, el labio y los genitales, tardan más y dilatan algo menos, tanto por la dureza de la zona, como por el contraste de presión del tejido.
Técnicas de dilatación:
Existen varias técnicas para realizar esta práctica, elegiremos una u otra dependiendo de nuestras "necesidades" (la prisa que tengamos y el dolor que estemos dispuestos a soportar, directamente proporcionales: A más prisa, más dolor).
- La técnica más utilizada es el uso de espirales dilatadoras1: Unas espirales con un grosor que crece desde un extremo hacia el otro. También las hay rectas (barras dilatadoras2). Se trata del proceso más lento, pero también del más seguro y barato (además es el menos agresivo y doloroso). El proceso es sencillo: Por supuesto para introducir los dilatadores debemos tener un agujero bien cicatrizado en la zona a dilatar. Introducimos nuestro dilatador en el agujero y, progresivamente, vamos empujándolo desde su extremo más estrecho al más ancho (¿En cuanto al tiempo que debemos tomarnos para ir empujando el dilatador? Volvemos a lo mismo de siempre: Depende del dolor que queramos soportar. ¿Mi consejo? Ir empujando cada 2 o 3 días un poco: después de la ducha limpiar la zona con un jabón neutro (sin sacar la pieza del todo) y empujar el dilatador unos milímetros, justo hasta que empiece a doler. Tratad de hacerlo de forma que no se fuerce, es decir, si no entra más, tú no empujes. Podríamos hacerlo cada día o aguantar algo más el dolor, pero nos arriesgamos a que la zona se abra o se produzcan estrías que producirán dolor, tardarán en curar y podrán ser un foco de infecciones, sin contar que podríamos hacer un desgarro que cicatrice mal y haga que no se cierre la dilatación si en algún momento lo deseamos).
- La siguiente técnica que voy a tratar tiene que ser realizada por profesionales, en estudios y con las medidas de seguridad pertinentes. Se trata de una técnica sencilla, realizada con un Dermal Punch*, un bisturí circular del tamaño deseado (suele ser de entre 1.5 y 5mm) que extrae de forma limpia un trozo redondo de piel que queda atrapado en su interior. Esta técnica está recomendado en lugares en los que no existe una perforación inicial. Es doloroso y tiene limitaciones: no se trata de una dilatación así que el agujero no podrá ser mayor que el espacio del que dispongamos en el lugar a dilatar. Esta técnica exige mucha higiene, y en muchas ocasiones el agujero no se cierra cuando el que las lleva lo desea.
(1) (2)
Destacar que este instrumento, igual que las agujas para las perforaciones de los piercings, es un instrumento esterilizado y desechable
- Como tercera técnica voy a hablar de un método verdaderamente rápido, aunque sólo viable para dilataciones de diámetros medios-bajos. Se trata de crear en una sola sesión, el agujero a la medida que queramos (con la limitación que tenga el lóbulo). Primero se dibuja una circunferencia en el lóbulo con la medida deseada, dentro de esa circunferencia se traza una X que se cortará con bisturí para dejar paso a la joya (de primera puesta) de la medida exacta, después se corta la carne sobrante con el bisturí. Apenas hay sangrado, ya que la joya ejerce presión sobre la herida; y en cuanto al dolor, decir que, a pesar de que parezca un proceso agresivo, es rápido y prácticamente indoloro. La prgunta de siempre: ¿Puede seguir dilatando? Sí, pero siempre después de la cicatrización (La respuesta de siempre)
- El cuarto método busca también lograr el diámetro deseado en una sola sesión. Una vez el agujero en el lóbulo haya cicatrizado (Es aconsejable que el diámetro sea de 1,6 mm), el piercer introduce un expansor especial de acero quirúrgico y lo empuja hasta el final, dilatándolo. Los expansores no tienen aumentos de diámetro brutales, así que, si pretendes dilatar más de 3-4 mm, el piercer tendrá que utilizar varios hasta llegar a la medida deseada. Se trata de una técnica dolorosa, pero rápida. Es recomendable si lo que se pretende es dilatar pocos milímetros. Eso sí, con esta técnica es especialmente importante mantener la dilatación curada y bien cuidada, ya que tiene más riesgo de infección que otras.
- Por último, hablar de la más radical de las técnicas. Se introduce un bisturí en el agujero y se raja el lóbulo, después se cose alrededor de la joya de primera puesta. Por medio de este método, se pueden conseguir grandes diámetros en unos minutos, ahorrando muchos meses de dilataciones lentas; eso sí, es una técnica dolorosa y muy agresiva con el lóbulo; produce daños en el lóbulo irrevocables, haciendo que la dilatación no se cierre nunca más. ¡Ah! Antes de acabar, he de decir que esta tecnica no es apta para la gente que sufra con la sangre, porque si un vampiro estuviera en el estudio a la hora de dilatar... tendría alimento para un mes
Si te vas a dilatar:
El cuidado es, como siempre en este mundo, muy importante (Sé que soy pesado, pero no me cansaré de decirlo, es realmente importante). Lo mejor es el suero fisiológico para limpiar y oxigenar la zona, debemos mantenerla limpia siempre, así que lo mejor será cuidarla y curarla tres-cuatro veces al día (Recordad, es preferible usar jabón de PHneutro), hay quien utiliza cremas regeneradoras para ayudar a la cicatrización, pero ya sabéis que yo no soy muy amigo de estas cremas, no a todos nos funcionan, y al que no le funciona le puede provocar una gran avería, así que mejor no probar...
No recomiendo andar sacando y metiendo los dilatadores para limpiar la zona cada dos por tres, limpiad alrededor y moved un poco el expansor, pero nada más, si no podría infectarse.Sin embargo he de decir que, una vez hayamos llegado a la medida deseada sí es recomendable quitar de vez en cuando la joya para limpiar por dentro el agujero de la dilatación.
También como siempre digo que, si vais a ir a un estudio a dilataros, os aseguréis de que es un estudio serio que cumple con todas las normas de higiene y seguridad (meterial esterilizado, profesionales cualificados, etc...)
Por último recordaros que algunas de estas modificaciones no tienen vuelta atrás, sobre todo por encima de los 10mm, y no vuelven a cerrarse nunca. Por mucho que nos pese esto tenemos que tenerlo en cuenta, sobre todo si queremos un trabajo cara al público,aunque hayamos avanzado un poco, la sociedad sigue teniendo prejuicios con la gente que lleva este tipo de modificaciones...
No recomiendo andar sacando y metiendo los dilatadores para limpiar la zona cada dos por tres, limpiad alrededor y moved un poco el expansor, pero nada más, si no podría infectarse.Sin embargo he de decir que, una vez hayamos llegado a la medida deseada sí es recomendable quitar de vez en cuando la joya para limpiar por dentro el agujero de la dilatación.
También como siempre digo que, si vais a ir a un estudio a dilataros, os aseguréis de que es un estudio serio que cumple con todas las normas de higiene y seguridad (meterial esterilizado, profesionales cualificados, etc...)
Por último recordaros que algunas de estas modificaciones no tienen vuelta atrás, sobre todo por encima de los 10mm, y no vuelven a cerrarse nunca. Por mucho que nos pese esto tenemos que tenerlo en cuenta, sobre todo si queremos un trabajo cara al público,aunque hayamos avanzado un poco, la sociedad sigue teniendo prejuicios con la gente que lleva este tipo de modificaciones...